O lo que es lo mismo, vestir como una abuelita. ¡Así es! El temor a convertirse en una persona mayor y terminar vistiendo con ropas oscuras y aburridas se ha convertido en una de las tendencias más reclamadas esta temporada. Sin embargo, en la práctica esta estética hace un guiño a la ternura de estas señoras y recoge ciertos aspectos de su vestuario para crear un look vintage y con pinceladas de la tendencia nerd.
Este movimiento comenzó esta vez en el mundo de la peluquería. El pelo blanco o gris, como si estuviera cubierto de canas, se convirtió en una tendencia, que seguro muchos de nosotros recordaremos por su extraña popularidad. Iconos como Sarah Harris, editora de Vogue UK, o la cantante Rihanna se atrevieron a colorear su pelo de este tono y triunfaron. Original a la par que elegante, esta tendencia capilar ha ido poco a poco evolucionando hasta llegar a la moda, como podíamos esperar.
Lo veíamos venir cuando la modelo octogenaria Carmen Dell'Orefice aparecía en miles de reportajes. Iris Apfel, una excéntrica decoradora a quien reconocemos por sus redondas gafas, protagonizaba varias campañas, al igual que Jacky O'Shaughnessy, que posaba para American Apparel aportando a la firma una nueva y enriquecedora cara. Los mitos de anciana edad son una nueva fórmula para garantizar el éxito, ya que, son sinónimo de vida, inteligencia y elegancia.
Así, surge una nueva idea para diseñadores, estilistas e insiders. Piensa en las nuevas tendencias que aparecen cada temporada y que en las revistas de moda exprimen al máximo. En la vida real, nada es igual que en estas publicaciones inspiracionales y la mezcla y la simplicidad son la solución para crear estilismos tangibles. Y te preguntarás, ¿en qué consiste exactamente el look granny? Pues bien, miles son las claves para conseguirlo pero quizás la más importante sea recuperar los clásicos de la moda. Este es el caso de los zapatos de abuelita que tanto han triunfado entre blogueras e it girls y que están firmados por Chanel.
La falda midi, los cardigan, los chalecos y las camisas con lazada, al igual que en el look de empollón, son las prendas más acertadas para conseguir esta estética. Los bolsos rígidos y con asas cortas serán el complemento perfecto, al igual que las horquillas y las ondas en el cabello. Los collares de perlas y los pendientes vistosos pegados a la oreja son otro nivel mucho más detallado. ¿El secreto para incorporarlo en tus estilismos? No mezclar todo en uno y racionar las dosis de granny.
Parece algo solo apto para atrevidas pero, ¿por qué no hacerlo tuyo?
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