El increíble Juanjo Oliva
nos hizo soñar en la MFW con su colección de otoño-invierno de 2013. Un
homenaje al vestido y a la mujer elegante por naturaleza. Prendas sencillas que
proclaman el lema de “menos es más” y que se bastan por si solas para crear un
look glamoroso, sin excesos. Encontramos diseños de líneas puras y con cierto
aire romántico que exaltan la figura de la mujer delicada y distinguida.
Destaca el negro en muchos
de los modelos, pues sabemos que es uno de los colores representativos de elegancia.
El diseñador también utiliza colores neutros como el marrón chocolate, el beige
o el rojo cereza y muestra toques de dulzura con tonos pastel como el rosa palo
o el blanco sucio. Solamente en tres de los diseños aparecen estampados y sin
demasiadas estridencias.
Para terminar de
enamorarnos, Juanjo Oliva nos deleitó con monos largos, que tan de moda están
ahora, conservando la elegancia de toda la colección aún teniendo en cuenta que
las modelos los llevaban con zapato plano. Sus habituales capas y detalles de
piel de zorro para los conjuntos más sofisticados.
Sus diseños realzan la
sensualidad de la mujer sin enseñar más de lo necesario. De ahí que sus
vestidos tengan escotes en la espalda con maxivolantes; o incluso, escotes en
pico tanto en la espalda como en el pecho, adornados de una cadena dorada; escotes palabra de honor con volante, también
vistos en la colección de Gucci de este verano.
¡Qué más podemos pedir! Como
dijo Coco Chanel: “La elegancia no consiste en ponerse un nuevo vestido”.
Ahora, consiste en ponerse un fabuloso vestido de Juanjo Oliva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario