martes, 27 de octubre de 2015

Fiorenccia, un sueño hecho realidad


En una de las calles más transitadas de Tudela y con un encanto muy especial, se sitúa una pequeña tienda llamada Fiorenccia cuya elegancia, ya de entrada, te invita a pasar a descubrirla. Basada sobre todo en joyería, decoración, complementos y regalos, esta tienda contiene una selección muy cuidada de productos únicos. La dueña, Marisa Burgos, nos sorprende con una sonrisa y una historia preciosa por contar. Su punto fuerte es el trato personalizado a cada persona que cruza la puerta de entrada y lo que más nos gusta, el poder atrayente de sus joyas. ¿Quieres seguir conociendo esta maravillosa tienda?



Se huele en el ambiente, Fiorenccia nace como fruto del esfuerzo hecho por Marisa, quien con mucha ilusión se lanza a montar una tienda tan coqueta como ella. Remontémonos unos años atrás. Profesora de artes y pintura, comienza a estudiar diseño de joyas en Zaragoza. Una experiencia muy interesante que culmina con dos meses del todo inspiradores en Milán. De su destreza en el mundo del arte y su nuevo descubrimiento en la creación de joyas, nace Fiorenccia, destinada a todos los públicos pero con el punto de actualidad que echábamos de menos en el mundo de los complementos. Siempre con la promesa de adecuarse a cada estilo y bolsillo, esta tienda destaca por sus collares, pendientes y pulseras que, además de llamar la atención, consiguen adaptarse a cualquier contexto y situación.



“En Fiorenccia explicamos lo que estamos vendiendo. Hoy en día, compras algo y no sabes lo que estás adquiriendo. Sin embargo, aquí vas a saber qué piedra es y de dónde proviene; y eso tiene un valor añadido”, explica Marisa mientras nos muestra un collar repleto de plumas y con una única premisa, la originalidad por encima de todo. Partiendo de una apuesta por el diseño español, en esta tienda se muestra una sensibilidad latente por la marca nacional y su calidad. Sin embargo, debido a su corta pero enriquecedora estancia en Italia, la dueña de la tienda reconoce tener un cariño especial por la joyería italiana. “Me gustaría introducirla en mi tienda por ser tan especial e innovadora”, nos cuenta.


Siempre al día de las tendencias vigentes, Fiorenccia intenta que sus artículos estén en coherencia con lo que demanda el cliente en cada temporada, para que así sus collares combinen con lo que está de moda. Ella sabe que la moda marca, "aunque no quieras". Busca, además, que el cliente se lleve un producto exclusivo, que le distinga y que tenga un toque personal. Seguidora fiel de todos los artículos que vende en su tienda, Marisa Burgos es la primera en llevar puestas estas joyas y complementos.“Traes cosas que te gustan y claro te lo pones, de hecho te lo quedarías todo”.


Promete vender sus propios diseños más adelante. “Ha sido todo muy rápido, así que, seguiremos vendiendo el producto de otras casas para ir, poco a poco, introduciendo mis joyas”. De hecho, la tienda ofrece un servicio personal en ocasiones especiales o incluso arreglos.


“A lo mejor es una locura en estos tiempos que corren”, dice Marisa cuando le preguntamos por qué abre una tienda de estas características. Pero, desde luego, olvidamos que lo sea cuando nos cuenta emocionada: “Esta tienda ha nacido de un sueño”.


1 comentario:

  1. Que placer leer y descubrir; enhorabuena a Marisa por tan exquisita tienda por el trato tan amable y personalizado, y a Clara, por saber plasmarlo en un buen formato periodistico. Mas ilusion y ganas de hacer las cosas bien, no se puden fundir en tan pocas lineas, fotografias y alma desnuda, que ambas derrochan en un solo proyecto.

    ResponderEliminar