Guerra de iconos

O lo que es lo mismo, guerra de estilos en una misma temporada. La estética lady, elegante y cien por cien sofisticada ha encontrado un rival, el toque setentas. Jane Birkin, actriz y cantante británica, con sus pantalones de campana y sus vestidos blancos de crochet sería el icono más revelador de esta tendencia y, por el otro lado, Dovima, modelo estadounidense de los años 50, sería el reflejo de la elegancia suprema. Ambas conocidas por su trabajo pero también por su manera de vestir o, más bien, su je ne sais quoi, como dirían los franceses.

JANE BIRKIN: MÁS ACTUAL QUE NUNCA

Como sabéis, esta temporada destaca la inspiración de los 70, una década de cambios en la que los pantalones de campana, los vestidos mini y la oda a la sexualidad de la mujer eran una constante en los looks de la época. La sencillez tenía miles de fans y los abrigos largos con grandes solapas eran el uniforme de todas las chicas del momento. Los jeans eran la base de todo estilismo, los abrigos de pelo ya no eran únicamente para señoras mayores y el cropped top comenzaba a crear sensación entre todas. ¿A qué os recuerdan todas estas tendencias? Señores, ¡la historia se repite en otoño-invierno 2015-2016!

Jane Birkin, toda una it girl imitada por millones de chicas, reflejaba su belleza con atuendos diferentes que hacían destacar su sensualidad. La musa de los 70 vuelve a estar de moda una vez más, ¿te atreves a copiar sus looks?

DOVIMA

También conocida como Dorothy Virginia Margaret Juba, es ejemplo claro de distinción sin aditivos. Imagen habitual de Balenciaga, esta mujer era, según el gran fotógrafo Richard Avedon "la belleza más notable y poco convencional de su tiempo". La estética lady, propia de los años 50, ya lleva unos años en auge y decora faldas midi de corte evasé y tops con corte peplum. Son habituales las estolas de pelo que adornan abrigos y vestidos lisos y las faldas lápiz combinadas con chaquetas sastre. Los escotes caja ayudan a destacar las ceñidas cinturas de los vestidos y los cuellos de bebé con lazadas negras hacen captar la atención de los rostros perfectamente maquillados y los pendientes pegados a la oreja, propios de la época. Como complemento los broches joya, los guantes largos y las boinas con un toque afrancesado. De nuevo, ¿no habéis visto todas estas prendas en las tiendas? Así es, la tendencia lady ha vuelto en su versión más chic. ¿No os recuerda la cuarta foto a las toreras que tanto hemos visto este verano de inspiración española?