viernes, 28 de febrero de 2014

La moda del mañana


Son días de moda, días repletos de inspiración y mirada al futuro. Como siempre, en la moda, todo se adelanta y ya en febrero nos ponemos a pensar en lo que vendrá el invierno que viene. Es algo agotador y, desde luego, nos descoloca a la hora de crear nuestros looks. ¿Seguimos las tendencias de la temporada en la que nos encontramos? O, ¿seguimos los pasos de la pasarela e innovamos con las nuevas propuestas de las firmas?






Ahí llega el turno de las it girls. Las conocidísimas mujeres que se anticipan a las modas y se visten acorde a lo que las tiendas venderán la temporada próxima. Zapatos de tacones infinitos y largos abrigos que intentan contrarrestar el toque veraniego de las piernas desnudas. Aparecen de la nada outfits imprevisibles que nos dejan más de una vez con la boca abierta y que, desde ese momento, comienzan a ser imitados. Y, entonces, todas vamos a la moda y nos vestimos como las mujeres que marcan tendencia, exactamente de la misma manera. Aunque, para cuando hemos adquirido la prenda estrella de la temporada y conseguimos combinarla con alguna blusa de nuestro armario, Olivia Palermo ya ha sacado un nuevo vestido y Cara Delevigne ya ha inventado una nueva forma de unir su estilo grunge con un trench muy british.





















Me reitero, y es que ¡la moda es extenuante y del todo inestable! Y, sin embargo, cada vez mueve más masas. Será el poder atrayente de un vestido de Alta Costura de Valentino o la excentricidad de unos zapatos de Prada. Quizás sea el elegante movimiento de las faldas de Hannibal Laguna o el rollo que destila Juanjo Oliva en sus sudaderas. El caso es que el negocio de la moda sigue estando ahí, al pie del cañón, innovando cada temporada y reciclándose con la incorporación a las redes sociales, los blogs, etc.





Estamos en un momento en el que todo es posible, todo se lleva, no hay reglas. La cuestión es mezclar y tener la capacidad de encontrar combinaciones que llamen la atención o que, simplemente, te hagan sentir bien. Así, se hace difícil acertar pero, es totalmente enriquecedor poder ver en un solo día multitud de estilos diferentes. Poder descubrir mil formas de llevar una misma falda. Tener tantas posibilidades, poder improvisar y dejarse llevar por lo que sintamos en ese momento, ayuda a entender el maravilloso mundo de la moda y su objetivo principal: representar nuestra personalidad.




Os invito a que juguéis con esto, a que experimentéis. Que no os limitéis a comprar las botas que luce vuestra bloguera favorita y a imitar hasta el más mínimo detalle del estilismo de Alexa Chung. No consiste en eso. Como dijo el director de cine, Luis Buñuel, "La moda es la manada; lo interesante es hacer lo que a uno le da la gana". 

A lo mejor, no ir a la moda es la solución a la gran duda de si debemos adelantarnos a las tendencias o no. A lo mejor, es guiarte por tu instinto, sea el estilo del momento o no.