martes, 5 de mayo de 2015

10 consejos para el cambio de armario



Os daré una buena noticia, ¡ha llegado el buen tiempo! Y ojalá que sea para quedarse. Comienza la temporada de cervezas al sol, de excursiones y buena compañía, de playa, etc. Pero, lo más importante, ha llegado el momento de decir adiós a abrigos, medias y jerseys. ¿A que os apetecía sacar los vestidos, las sandalias y los shorts?

Sin embargo, en estas fechas, llega una nueva preocupación, que es la del temido cambio de armario. Pero no os preocupéis, relajaos y leed con atención, porque a partir de ahora disfrutaréis colocando la ropa de verano en el armario y la de invierno en cajas de cartón.

Siendo que no contamos con mucho tiempo y teniendo en cuenta que no todas tenemos un armario tan grande como el de Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York... Aquí van unos cuantos consejos para que cambiemos de mentalidad con el cambio de armario:

  1. PENSEMOS CON CABEZA: ¿Cuánta de la ropa que tenemos en el armario nos ponemos realmente? Seguramente, un 40%. En algunos casos hasta menos. Entonces, ¿qué sentido tiene que la sigamos guardando? Obviamente, la principal solución a este problema es dejar de comprar prendas que sabemos que nunca nos pondremos, es decir, pararse a pensar si esa camiseta que vas a comprar realmente será útil, aunque nos encante. Claro que, una vez la hemos comprado, ya no tiene solución, ¿o si? Coloca todas las perchas del revés, es decir, con el gancho por detrás de la barra. Cada vez que te pongas algo, dale la vuelta a la percha que lo sostiene. Si ha pasado un mes y hay perchas sin girar, puede que toda esa ropa te sobre y, donarla o venderla puede ser la solución.
  2. ATEMPORAL: Algunas de las prendas de invierno, podrás usarlas también en verano. Será el caso de americanas, vaqueros, gabardinas, camisetas básicas y deportivas. En ese caso, consérvalas en el armario, te serán de gran utilidad.
  3. CUIDA TU ROPA DE INVIERNO: O te arrepentirás en octubre. La ropa de la temporada de invierno ocupa mucho más que la de verano, así que, será más complicado buscarle un sitio. Sin embargo, debes tener en cuenta que es muy importante doblar bien las prendas, lavarlas antes de meterlas en las cajas y luchar contra las posibles polillas. Si tienes sitio suficiente (¡suerte la tuya!) no dudes en colgar la ropa en perchas y después cubrirla con una tela, para que no se deteriore.
  4. NO TE LÍES: Si has decidido guardar tu ropa en cajas, lo más fácil será que la guardes por secciones (abrigos, pantalones, camisetas...) y que coloques un cartel en cada caja. De esta manera, tendrás a mano lo que necesites cuando llegue el entretiempo. Apenas se tarda y puede ahorrarte mucho tiempo a largo plazo.
  5. COLORES, FORMAS Y USOS: Ha llegado el momento de ordenar el armario. Empezar de cero es a veces más fácil que hacerlo sobre lo que ya hay, así que, vacía el armario por completo y aprovecha para limpiarlo. De esta manera te resultará más sencillo ordenarlo por distintos factores, según tus gustos: por colores (para combinarlo más rápido por las mañanas), por sectores (dividiendo el armario en pantalones, faldas, vestidos, camisetas, etc) y por usos (a un lado la ropa del día a día, al otro la más formal, a la izquierda los modelitos de fiesta, a la derecha la ropa de deporte...). Para mi gusto, lo más práctico es colocar la ropa por sectores, pues así sabrás exactamente qué es lo que tienes en el armario.
  6. TOCA GASTAR: Todas las tiendas están repletas de nuevas ideas, nuevas tendencias y nuevas posibles compras. Sin embargo, lo más inteligente es comprobar antes que ropa de la que conservamos de otras temporadas pueden servirnos para este verano. Seguro que todos conservamos una camiseta de rayas, o unas sandalias con planaforma, o algunas incluso un pantalón de cuadro vichy. Así que, antes de comprar, revísalo todo.
  7. PERFÚMALO TODO: El secreto de un buen armario no es el orden, ni tampoco la ropa cara. Un buen armario siempre estará bien perfumado y, además, con su olor característico. Coloca unos ambientadores de percha y tu ropa olerá siempre de maravilla.
  8. ¿Y, LOS ZAPATOS?: Pues bien, he aquí un problema que todos y todas tenemos: acumulamos zapatos sin sentido. Pero, ¿dónde podemos guardarlos? Si no cuentas con mucho espacio, hazte con un zapatero de barras. De lo contrario, lo más cómodo es un mueble zapatero, pero si no dispones de dinero suficiente, los hay de tela y son muy prácticos.
  9. ASÍ COSÍA QUE YO LA VI: Es un buen momento para arreglar aquellas prendas que tienen algún roto o desperfecto, tanto las que colgaremos en el armario como las que vamos a guardar en cajas. De esta manera, empezarás la primavera de cero y con toda la ropa disponible.
  10. ¡DISFRUTA!: Seguro que, una vez que termines, te das cuenta de toda esa ropa que aún guardabas y que habías olvidado. Será como tener ropa nueva. Empieza a crear tus looks para este verano con solo abrir el armario.

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